Carpe Diem
Manolo Victorio
Una moda llamada Veracruz
Veracruz languideció el sexenio pasado, producto de los malos gobiernos que precedieron a la administración de terror que se vivió con Javier Duarte de Ochoa.
Aplica aquí la frase usada en las luchas sociales: existimos porque resistimos.
Y es cierto, la capacidad resiliente del veracruzano es encomiable. Jamás de rinde, siempre planta cara a la desdicha, recita decimas ante la desgracia, rasga la jarana ante el infortunio, se empuja un caballito de aguardiente o un jaibolero con torito ante la decepción de un amor frustrado o la muerte de un familiar.
Este carácter alegre, dicharachero, échado pa´lante, ha sido distintivo de la flema veracruzana, que acompaña al bailarín vestido de guayabera y pantalón blancos, bailando sobre una tarima de madera, echando aire con su sombrero de cuatro pedradas a su pareja de baile o anudando un listón rojo a la dama que zapatea con garbo y la energía obtenida del sol sotaventino.
Es el arquetipo del veracruzano.
En los discursos oficiales se dice que si Veracruz fuese un país sería la vigésima economía mundial y que somos la tercera economía estatal del país, tesis rebatida por Hilario Barcelata Chávez, quien en precisión al difunto Cuitláhuac García Jiménez, quien dijo estas frases en sus disparatados e inconexos soliloquios semanales.
Barcelata Chávez, doctor en finanzas públicas, sostiene que Veracruz los datos exhibidos por el ex gobernador reflejan un Veracruz imaginario, una economía de chocolate, puesto que en el ranking nacional ocupamos el 5º lugar, “con una contribución al PIB nacional de 4.56%, lo cual representa casi una cuarta parte de la producción de la CDMX y la mitad de lo que produce el estado de México, cuyas contribuciones son del 17.83 y 9.76%. También superan a Veracruz, Nuevo León que participa con el 8.03% y Jalisco con el 6.69%”.
“Cuando se calcula su PIBE per cápita, pues entonces se ubica en el lugar 23º entre los estados más pobres del país”, concluye el investigador.
Esta es una visión económica, fría, despersonalizada. Si se pasa de la auto conmiseración y de las lamentaciones a la acción, las cosas pueden cambiar drásticamente.
La expectativa respecto a los resultados en la gobernanza, en obra pública y en la escucha de los sectores productivos, se tasó en 80 por ciento con la llegada de Norma Rocío Nahle a la gubernatura veracruzana.
El trabajo desplegado en el arranque del primer mes de gobierno, no deja atisbos para la duda respecto a lo mucho que hay por hacer.
Le dejaron un estado deshilachado, como un papalote a la deriva.
Hay, sin embargo, una esperanza en el colectivo de hacer mejor las cosas, con responsabilidad, pero con supervisión.
Se terminaron los ensayos o las simulaciones.
Quien tenga un desempeño a la altura de la exigencia de una gobernadora de territorio, tendrá que irse.
No hay lugar para holgazanes ni refugio para simuladores.
Del mismo costal…
Cuando el reportero llegó a la Xalapa por vez primera, en 1985, quedó impresionado con el camellón sembrado de bugambilias multicolores y arboles de jacarandas que teñían el panorama visual de un lila exquisito, sembrados desde Miradores al entronque con Lázaro Cárdenas.
Las flores eran el distintivo de esta ciudad capital que poco a poco va recobrando esa belleza en el equipamiento urbano.
Ahí está el otro ejemplo de Orizaba y como se ha transformado de una ciudad industrial maloliente y contaminada a un Pueblo Mágico que tiene turistas todo el año.
Son prueba del esfuerzo de todos.
En esa óptica de celebrar los usos y costumbres de las regiones de Veracruz, la administración de Rocío Nahle García invita a locales y visitantes al evento “Despide el Año Viejo en Veracruz, con un programa especial diseñado para cerrar el 2024 y dar la bienvenida al 2025 con entusiasmo y alegría”, sobre el bulevar Manuel Ávila Camacho.
El programa prevé la realización del Gran Desfile de bienvenida al 2025, programado a partir de las 1:30 de la madrugada del primero de enero.
Habrá un “un espectáculo sincronizado de luces que iluminarán el cielo para recibir el Año Nuevo mismos que podrán ser observados en cinco puntos estratégicos del bulevar Manuel Ávila Camacho: la Plaza del Migrante Libanés, Villa del Mar, Asta Bandera, Hotel Lois y Plaza de los Valores”.
El espectáculo de bienvenida al 2025 incluye también una zarabanda “a las 1:45 a las 4:00 de la madrugada, un convoy nocturno recorrerá los mismos puntos con carros alegóricos y activaciones artísticas previendo que la jornada culmine con un emotivo mensaje de bienvenida”.
Antes, para despedir el año viejo, “el martes 31 de diciembre, de las 13:00 a las 16:00 horas, se realizará un primer gran desfile que iniciará en el Parque Zamora, atravesará la avenida Independencia y culminará en el Zócalo con un emotivo mensaje de prosperidad”.
“Más de 245 artistas y creativos darán vida a este magno recorrido, con la participación de bastoneras, batucadas, carros alegóricos, camionetas de sonido, comparsas, mojigangas, bailarines y una grúa representando al Año Viejo”, dice el comunicado de prensa.
Es el principio para devolverle al Puerto de Veracruz su grandeza.
… de otro costal
Esteban Bautista Hernández ha capoteado con lenguaje llano el vendaval provocado por el tablegate en la 67 Legislatura.
Pausado al responder, mide con la calma de los años y las tablas del oficio, cada respuesta emitida a la bien informada y combativa fuente del Congreso veracruzano.
Una vez terminad la ultima sesión del año, “El profe”, como le dicen en su natal Tatahuicapan, se refugiará en su casa, regando sus plantas, limpiando su espacio, en esa comunión con la naturaleza aprendida de su lengua materna, el Náhuatl.
Dicen sus allegados que la faena del jardín la realiza escuchando su canción preferida de Gerardo Reyes: Yo nací sin fortuna y sin nada/Desafiando al destino de frente/Hasta el más infeliz me humillaba/Ignorándome toda la gente/Más de pronto mi suerte ha cambiado/Y de pronto me vi entre la gente.
Que estas fiestas decembrinas sean plenas, con mucha salud, conciencia y esperanza, que la pase usted bien.
“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla” Gabriel García Márquez al iniciar el primer volumen de su obra autobiográfica “Vivir para contarla”.
No se puede dejar de pensar que cada día, cada hora, cada momento, especial y memorable para nosotros.
Recuerde, caro lector que algo especial para usted, tal vez no lo es para los demás.
Salud.
columnacarpediem@gmail.com