La afectada, hasta ahora encargada de la oficina Bienestar en dicho municipio, destapó la cloaca y señala al Director regional de Bienestar Jesús Córdova Salas y al delegado federal del mismo, Juan Javier Gómez Cazarin.
Armando Azamar | Lerdo de Tejada, Ver.
La mañana de este viernes 13 de Junio, las oficinas de Bienestar en el municipio de Lerdo de Tejada fueron tomadas por el propio personal, luego del despido injustificado de la que hasta ahora es la encargada, la ciudadana Deysi Segura Ambrosio, quien denunció además, una serie de irregularidades en la utilización de los programas Bienestar para fines electorales en la pasada elección a favor de quien fuera la candidata de Morena – PVEM a la alcaldía por dicho municipio, Beatriz Sillies.
La denunciante, aseguró que el titular de los programas Bienestar a nivel regional con oficinas en San Andrés Tuxtla, Jesús Córdova Salas, le notificó que ya no estaría laborando más, a pesar de que existe un contrato de por medio que aún no vence, y sin que se le haya pagado la última quincena.
“El día diez de este mes no me pagaron mi quincena, no me quiere dar la cara el director para decirme por qué motivo, no me quería responder las llamadas ni mensajes, apenas el día de ayer me escribió diciéndome que no había llegado mi contrato, cuál contrato si yo lo firmé y dice que es del 1 de abril del 2025 al 30 de junio del 2025, está es la constancia de nombramiento por el cual me tiene que pagar mi quincena”.
“El señor no me da la cara y no me justifica por qué motivo no me llegó mi quincena, si me van a correr que también me lo justifique porque me iré hasta las últimas consecuencias”, dijo.
Refirió que, la ex candidata de Morena PVEM en Lerdo de Tejada, Beatriz Sillies, la amenazó con encargarse de despedirla, tras no apoyarla en su campaña.
“La candidata de Morena me amenazó con otras compañeras de que me iban a correr a mi y a los demás, porque no la apoyamos en su campaña, estoy arta porque como no apoyé a la candidata de Morena en campaña porque querían que utilizaramos los programas para amenazar a los adultos mayores que tengan programas para que votarán por ella”, subrayó.
Manifestó que el titular a nivel regional, Córdova Salas, hasta el momento no le ha dado la cara, cuando menos para tener una buena justificación de este acto que atenta contra sus derechos laborales.
La afectada, desde el 2018 se mantiene como encargada de los programas Bienestar en dicho municipio cañero, gracias a ella se gestionó una oficina para que se tuviera en Lerdo un lugar digno, y durante este tiempo nunca hubo queja alguna por parte de los beneficiarios.
“Yo fui la que gestioné para que estas oficinas se abrieran, hablé con la gente para que la prestaran, gestioné para el clima, trajeran computadoras, por lo tanto no voy a abrir las oficinas hasta que no me den una explicación.
Me están amenazando, me están diciendo que por qué estoy haciendo eso, me llegan mensajes del director Jesús Córdova Salas, me imagino que una compañera le avisó de que yo estaba aquí”, refutó.
Recordó que existe un convenio donde los programas Bienestar no pueden ser utilizados para fines políticos, no obstante, por indicaciones del Delegado de Bienestar a nivel estado, Juan Javier Gómez Cazarin y del encargado a nivel regional, Jesús Córdova Salas, se hizo lo contrario, y se utilizó está ruin técnica, incluso, asegura existen audios donde les dan indicaciones de que habría que utilizar a los adultos mayores para votar por la candidata de Morena PVEM, Beatriz Sillies.
“Desde el 2018 estoy trabajando aquí, y no es justo que me hagan esto, las oficinas de Bienestar voy a entregarlas a quien me prestó las llaves y si algo me pasa a mi, a mis compañeros de trabajo, a mi familia, y a las personas que están aquí es contra Gómez Cazarin, Jesús Córdova porque no es justo que siempre pase lo mismo, a otros compañeros les hacen lo mismo y se quedan callados, yo estoy aquí para defender lo mío”, finalizó.
La afectada, solicitó el apoyo de la Gobernadora Rocío Nahle para poner fin a esta situación de la que muchos trabajadores de Bienestar son víctimas, y callan por miedo a no ser escuchados y a represalias.