Caso coloca a Jáltipan entre los más graves del país según datos de la Secretaría de Salud.
José Vargas.
Jáltipan, Veracruz. — Un caso estremecedor de embarazo infantil ocurrido en el municipio de Jáltipan, en el sur de Veracruz, ha salido a la luz tras la publicación de un informe oficial de la Secretaría de Salud federal, que documenta los 30 nacimientos registrados en México durante 2024 con las madres más jóvenes y la edad del padre conocida.
El caso de Jáltipan se posiciona como el quinto más grave a nivel nacional: una niña de apenas 11 años de edad dio a luz, y el padre del bebé fue registrado con 44 años, lo que implica una diferencia de 33 años entre ambos. La situación ha generado indignación, no sólo por la brutal desigualdad de edades, sino por las implicaciones legales y sociales de una relación que, según la ley, constituye violación equiparada.
Además de Jáltipan, otros tres municipios veracruzanos aparecen en el listado nacional de nacimientos con madres niñas:
• Pánuco: madre de 11 años, padre de 15.
• Xalapa: madre de 12 años, padre de 50.
• Coscomatepec: madre de 12 años, padre de 44.
Pero el caso de Jáltipan destaca no solo por la edad de la madre, sino por la ubicación geográfica: se trata de un municipio del sur de Veracruz, una región históricamente marcada por altos índices de pobreza, marginación, migración y rezago institucional, donde la violencia de género, el abuso sexual infantil y los embarazos forzados suelen quedar en la impunidad.
Especialistas en derechos humanos advierten que estos datos no deben considerarse estadísticas aisladas, sino pruebas contundentes de que las instituciones están fallando en su deber de prevenir, investigar y sancionar la violencia sexual contra niñas y adolescentes.
En el caso de Jáltipan, es urgente que se investigue quién es el padre registrado, bajo qué circunstancias se dio el embarazo, y si hubo encubrimiento o inacción de parte de funcionarios del registro civil, personal médico, familiares o autoridades locales.
Con base en el Código Penal de Veracruz, toda relación sexual con menores de 15 años es considerada violación equiparada, independientemente del supuesto consentimiento. Por tanto, este caso debe ser judicializado de inmediato.
Organismos de la sociedad civil han reiterado la urgencia de que el Estado mexicano, y particularmente el gobierno de Veracruz, actúen con responsabilidad y sin simulación para romper el patrón de impunidad y silencio que rodea los embarazos infantiles.
Lo ocurrido en Jáltipan no es una excepción, sino un espejo del abandono en que viven miles de niñas mexicanas que enfrentan maternidades impuestas, producto de abuso, manipulación y desigualdad estructural.
