Autopista 150D Orizaba-Puebla a la altura del kilómetro 230.
De acuerdo con información de Caminos y Puentes Federales (Capufe), se estima que el volumen de material que obstruye la autopista supera los 130 mil metros cúbicos y a pesar de los esfuerzos de las cuadrillas de trabajo, las constantes lluvias, la neblina y las bajas temperaturas han dificultado las labores de limpieza y remoción.
Las autoridades han implementado rutas alternas y filtros de información para los vehículos de carga y pasajeros, sin embargo, estas vías presentan condiciones variables y han generado congestionamientos en algunas zonas.
El cierre de la autopista 150D ha generado diversas afectaciones económicas y sociales en la región, pues las empresas transportistas han visto incrementados sus costos de operación, mientras que la población en general ha tenido que enfrentar mayores tiempos de traslado y dificultades para acceder a bienes y servicios.
A dos semanas del incidente, las labores de remoción de escombros avanzan a paso lento debido a las difíciles condiciones climatológicas y la magnitud del derrumbe.
Los conductores han señalado que la montaña tiene saturación de agua de lluvia, lo que complica las tareas, por lo que se necesita una obra de gran envergadura para garantizar la seguridad de los usuarios.
De acuerdo con los expertos, la rehabilitación de la autopista requerirá de estudios exhaustivos y la construcción de obras de contención, como muros gavión, para evitar nuevos deslaves, por lo que se estima que estos trabajos podrían prolongarse durante varios meses, por lo que la reapertura completa se estima para el año siguiente 2025.
Fotos de hoy 22/11/2024 así se encuentra aún las unidades pesadas atrapadas.

